Qué rápido se pasa lo bueno...

...y es que parece que fue ayer cuando empezaba a contar mis primeras "aventuras" por Granada, cuando subía fotos con mis primeras tapas, cuando empezaba a familiarizarme con la noche granadina, cuando subí por primera vez desde que vivo aquí al Mirador de San Nicolás...que por cierto no sería la última, y es que hay momentos que nunca se olvidarán, esté donde esté el año que viene (espero que en Granada).

Se suele decir que cuando lo estás pasando bien, cuando estás disfrutando y eres feliz, el tiempo pasa demasiado rápido, cuando te quieres dar cuenta apenas te quedan unas semanas para terminar tu particular temporada. Aunque bueno, lo que viene después de esto no es nada más y nada menos que el verano, que se suele caracterizar por muchos días y sobre todo noches inolvidables, pero cuando estás inmerso por completo en este curso no te imaginas pasar tanto tiempo "fuera", y es que en realidad lo que hacemos es volver a nuestros hogares, aunque cada día que pasa siento que estoy "haciendo vida" aquí. Cada día conoces a más gente y conoces más sitios. Te vas dando cuenta de que un año aquí no es suficiente, que las licenciaturas duren cinco años, sobre todo en Granada, no es una casualidad...jeje.

A lo que iba, este curso 2009/2010 poco a poco va llegando a su fin, en próximas entradas vendrá a cuenta un completo balance de lo que ha sido y, sobre todo, de lo que ha significado para mí este primer curso aquí, lo que me ha aportado personal y mentalmente.
Hoy es 13 de abril, martes 13, el día universal de la mala suerte, aunque paradójicamente para mí, me siento muy afortunado de haber tenido la oportunidad de estudiar en una ciudad como Granada, muchos otros se han quedado en el camino o no se han podido costear este "capricho". En mi caso, aunque estos últimos meses un poco más apurado, no he tenido demasiada dificultad en disfrutar al máximo. 13 de abril, apenas dos meses de curso, contando con que prácticamente la mitad de este tiempo se pasa estudiando, lo que significa que, comparándolo con los siete meses que ya llevo aquí...NO QUEDA NADA!!

Por eso mismo lo digo, parece que fue ayer...pero han pasado ya siete meses, lo que duran algunos embarazos. Haciendo una especie de previa del balance, podría decir también que no todo ha sido un camino de rosas, me arrepiento de algunas cosas que he hecho por aquí también, tampoco voy a decir que ha sido todo el año 100 % felicidad. Pero bueno, nadie es perfecto, todo el mundo comete errores, quizás fruto de esos errores venga la sensación de que me voy de aquí sin haber disfrutado al 100 %, quizás me he quedado en el 80 % que tampoco está nada mal, pero aún tengo dos meses por delante para zafarme de mis errores, no volver a tropezar con la misma piedra y huir de algunos tipos de problemas. Dicen que no hay que arrepentirse de lo que uno hace, sino de lo que no se hace...no sé quién tiene la patente de tal frase, pero tengo que discrepar por la parte que me toca. Creo que tanto rectificar como arrepentirse es de sabios.

Maldito y relativo tiempo, cuando las cosas están crudas parece que la aguja del secundero avance dos y retroceda uno, y cuando no quieres que pase...antes de que lo pienses ya estás metiendo la ropa interior al fondo de la maleta.
Como ya dije en la entrada anterior, sed felices. Las crónicas de este loco seguirán también en verano, no os preocupéis...jeje, trabajar en una piscina puede dar para mucho.