viernes, 31 de diciembre de 2010

Balance 2010

Bueno muchachada, los pocos que sigáis este blog estaréis un poco defraudados por la baja publicación de entradas de este mes, más que bajas casi nulas, ya que sólo escribi a principios de mes para avisar de que me habían dado la Erasmus para el curso 2011/2012 (ay que ver, para algo que escribo y es para dar envidia..haha).

Esta entrada en cierto modo era obligada, ya que con la cantidad de gilipolleces que escribo a veces en el blog...si no escribía algo para despedir el año reventaba.

Empezamos el año en enero (qué poder de deducción), recibo el año como buen estudiante, ¿estudiando? Error, mas bien prometiéndome a mí mismo que después de reyes estudiaría, para después acabar estudiando a lo sumo un par de semanas antes, si es que a eso se le podía llamar estudiar, y es que el latín se me atragantaba cual infusión de pan rallado, por mucho que una buena compañera de clase me diera clases particulares (si me estás leyendo seguro que has esbozado una sonrisa, por cierto feliz año guapa). Como no lo esté leyendo acabo de hacer el ganso.
Pues eso, acabé el periodo de febrero con latín atragantao, y para más inri después de los exámenes esta compañera decidió dejar de darme clases, por lo que pasé unos días un poco regulero, una de las temporadas más complicadas del año.

Sin tiempo para digerir esto llegaron los carnavales de Cai, donde tuve la oportunidad de conocer a una gran amiga con la que llevaba un tiempo hablando por unas movidas de un foro de selectividad, vamos, cosas de frikis. Pude pasar un buen carnaval y me sirvió para conocerla un poquito más. Feliz año a ti también.

Dejemos de hablar de muchachas y hablemos de mi comienzo de año granadino. Definamos comienzo de año como el período que va desde el final de los exámenes a mayo, cuando de nuevo tuve que retomar el obligado estudio. La fiesta de la primavera es algo que siempre queda en el recuerdo de cualquier estudiante granadino que se precie. El tener el fin del curso acechando a unos tres meses me veía en la obligación de aprovechar al máximo el ocio que la ciudad nazarí me ofrecía. Cualquier persona que me conozca mínimamente sabe que lo exprimí al máximo.

Llegan los exámenes de junio, de nuevo el latín dando por culo, para qué nos vamos a poner finos ahora. Dicho sea de paso, a italiano directamente ni me presenté, ya que llevaba desde diciembre sin asistir a clase. Así que me planté para septiembre con latín e italiano.
Un verano más y segundo consecutivo trabajando de socorrista. Todo el mundo dice que sí, que muy bonito, que te hartas a ver bikinis, que no haces ni el huevo...ajá, claro, no hago ni el huevo, pero me aburría más Belén Esteban en una conferencia de Juan Carlos Onetti. Menos mal que tenía a un par de amigos socios de la piscina y me hicieron pasar el verano lo más entretenido posible. Tuve la oportunidad de pegarme una semanita en Fuengirola (típico) de ¿relax? A decir verdad el concepto "mis amigos" y relax no forman una mezcla muy homogénea. Además, también pude disfrutar de unos diítas visitando Cádiz junto a mis amigas gaditanas Alba, Arantzazu, Aída...gracias a que era el encargado de socorristas y pude planificarme los días que elegí para tal fin, aparte de cobrar un plus adicional, como debe ser. Agradecimiento especial a la familia Fernández Rodríguez, que me acogió en su casa como un hijo más durante los días que pasé por Cai... ¡Muchísimas gracias!



Pero no todo iba a ser trabajar, también podía...(y debía) ESTUDIAR!! Sí amigos, un verano que ni el mismísimo principe Felipe, eso sí, cambia yate por biblioteca y raqueta de padel por apuntes. Se me presentaba un reto: aprobar al menos de las dos asignaturas para no perder la beca. Con este plantel me presenté a septiembre, a latín ya fui como mosqueado, que lo aprobaba por mis santos cojones o me cargaba a la profesora tirándola por las escaleras. En italiano tenía menos presión, ya que para lo que había ido a clase...si aprobaba era un crack. Pero como todo crack que se precie, aprobé las dos. Mención especial a italiano, que de 38 personas que se presentaron aprobamos 7. Así que bienvenido sea el 5. A mí me supo a matrícula de honor.



Acaba el verano y empieza un nuevo curso, con todo aprobado, lo que supone desprenderse de un gran lastre para el nuevo año universitario.
Uno de los cambios más significativos fue el cambio de piso. Después de llevarme un gran recuerdo del año anterior, sobre todo en la convivencia los últimos dos meses de curso con uno de mis mejores amigos, Miguel, ahora me tocaba buscar piso del cual ya sabia cual iba a ser uno de mis compañeros. Todo un crack donde los haya, mi compi David, de la Línea de la Concepción. Al chaval ya lo conocía el año pasado de haber salido alguna que otra vez, pero no lo conocía tan a fondo como lo estoy conociendo a hora. Es una de las cosas que más preocupa a la hora de convivir con alguien y no lo conoces del todo, y es si habrá algún tipo de problema derivado de la convivencia. Por suerte está siendo todo lo contrario, y si el próximo curso no me fuese de Erasmus no duraría ni un momento en volver a compartir piso con él, si puede ser el mismo, ya que estamos de puta madre en él por el momento, además cerquita de la facultad, con grandes superficies de supermercados relativamente cerca (Lidl, Mercadona, Día...), y aunque no está muy cerca de la zona "de ocio", no nos está suponiendo ningún problema a la hora de salir, y eso que hay que reconocer que lo que es salir, salimos bastante.

He mencionado que hay tres habitaciones, entonces os estaréis preguntando quién es el otro inquilino. Se trata de unA inquilinA, Eva, una chica de Alicante muy apañá. Puede que un poco tiquismiquis a la hora de limpiar, que a veces se ponga un poco tonta cuando hablamos de cualquier cosa...pero eso son cosas que van con la persona. A la hora de convivir no resulta molesto, aunque sí es verdad que con David tengo muchísima más relación, el que Eva viva con nosotros con que no resulte molesto es más que suficiente. Puede que la descripción de Eva haya quedado un poco seca, pero es que apenas hemos convivido dos meses, ya que se incorporó al piso a mediados de octubre, y el que David y yo nos llevemos tan bien hace que se pueda sentir un pcoo "desplazada" y no participe con nosotros en nuestras tareas cotidianas, es decir, salir y tajarnos, por eso aun no la conocemos realmente a fondo. A ver si se anima algún dia y se suelta la melena.

Referente al curso, creo que he empezado con buen pie. La asistencia a clase está siendo buena, en mi opinión, y lo único reseñable que hemos hecho que ha sido entregar algunos trabajos y los típicos ejercicios, además de un exámenes de la asignatura de lexicología, semántica y lexicografía, examen éste del que creo que he salido bien parado. También hay que decir que no era de los más gordos que me esperan, como pueden serlo lingüística o literatura hispanoamericana entre otros (ya os contaré porque vaya telita), pero un examen siempre es un examen.

Así llegamos a día de hoy, "vacaciones" (véanse las comillas) de navidad. Además de reunirme con mi familia durante una estancia prolongada, ya que apenás he pasado con ellos tres fines de semana desde que me fui para Granada en septiembre, también he podido quedar con mis amigos y recordar viejos momentos, cosas así hacen que me den ganas de quedarme aquí muchísimo más tiempo, pero por otro lado me quedan seis meses en Granada que aprovechar antes de que llegue el verano previo a mi comienzo de Erasmus en Budapest (¡Dios! Aun no me lo creo).
Expliquemos ahora por qué he añadido esas comillas a la palabra VACACIONES. Sí, vale que he salido lo mío y que he vagueado bastantes días, pero no hay día en el que no se me pase la cabeza todo lo que tengo que estudiarme para febrero. Hay una diferencia abismal entre los apenas cuatro exámenes que tuve en febrero del año pasado y los OCHO que tengo este curso, cada cual más pintoresco. Así que nada, hoy, a día 2 de enero, es cuando por fin he organizado todo este tochado lo buenamente que he podido, previamente habiendo terminado dos trabajos que tenía que terminar para entregarlos a la vuelta de "vacaciones". Se puede decir que a día de hoy, el mismo que termino este extenso balance, comienza mi aventura hacia el 8/8 aprobados. ¿Lo conseguiré? ¿Por qué no? Tengo tiempo y motivación, ya que no me gustaría viajar a Budapest pensando que me dejo algo de 2º, así que aunque sea por eso tengo un objetivo que cumplir y una meta a la que llegar. Incluso he renunciado a "ver una peli en mi habitación acompañado", algo que llevaba haciendo durante un tiempo con una chica pero he descubierto que no me llenaba lo suficiente, por mucho que yo a ella sí (chiste fácil obligado, perdonad), y no está el panorama como para encima perder el tiempo.



Ah, ante todo dejar claro que siempre he estado soltero. El día en el que, por suerte o por desgracia, me halle con novia, será algo de obligada publicación en el blog. Es como cuando le presentas una novia a los padres. Huelga decir que tengo que estar seguro de la relación antes de presentaros a la susodicha, al igual que no le puedes presentar a tus padres una novia de tres días, tres semanas o incluso tres meses, tampoco haré lo mismo aquí.

Sin más, este ha sido mi balance express. Quizás no tan express en extensión pero creo que sí en forma y estilo, ya que no me he podido parar mucho debido a que hay una personita por ahí que me exigía que escribiera algo YA, y que el balance era obligado. ¡Pues ahí lo llevas!

FELICES FIESTAS A TODOS, aunque poca gente lea este blog eso no es lo que me motiva, lo que me motiva es ser capaz de, aunque últimamente con menos asiduidad de la que solía, entrenar mi escritura. Y sí encima hay personitas por ahí que se toman la molestia de leer semejantes tochacos como éste...su valor se multiplica. Un abrazo.

jueves, 2 de diciembre de 2010

¡Aceptado en Budapest!

Finalmente así ha sido, ¡Me han dado la Erasmus para Budapest! Estoy que no quepo en mí, ha sido todo tan rápido...en apenas un mes he echado la solicitud y he recibido la noticia. Aún no me ha dado tiempo a asimilar que el próximo curso lo pasaré fuera de España, y no en un lugar cualquiera, sino en una de las capitales europeas con más encanto y centro de comunicaciones, ya que la distancia a lugares como Praga, Bratislava, Viena, etc. es relativamente asequible para pegarte una escapadita cualquier fin de semana o puente (queda prácticamente un año para irme y ya estoy pensando en visitar los países vecinos, juas).

Budapest, ya hablé sobre ella en la entrada de las ciudades candidatas, pero siendo la definitiva se merece que entremos en detalles:
Capital de Hungría, en pleno centro de Europa, considerada la meca del porno (ejem, ahora en serio). Una de mis ciudades europeas favoritas, cuenta con alrededor de dos millones de habitantes. Cuenta con una de las mejores y baratas redes de transporte en relación con la población, y es que según me han dicho, por unos 13 euros tienes un bono mensual para todo el transporte público de la ciudad, y para tener dos millones de habitantes la red de metro, autobús y trolebús está bastante bien organizada.
En cuanto al nivel de vida, podemos decir que es una ciudad barata. El precio de alquiler de pisos es muy similar al que podemos encontrar en Granada (unos 150 - 200 euros por habitación). Además, la ciudad cuenta con numerosas residencias de estudiantes bastante baratas, en las cuales por unos 100 euros tienes habitación. En ese precio van cubiertos los gastos de luz, agua y alojamiento, pero el tema de la comida y tal creo que te lo tienes que averiguar por tu cuenta, por lo menos en algunas, imagino que serán las más baratas, que me han comentado que rondan los 60 euros por habitación.
Respecto a la comida, bebida, etc. también me han llegado informes de ciudad barata. Eso sí, hay menos variedad de alimentos, ya que, por ejemplo, en la mayoría de mercados la única manera de conseguir pescado es congelado, y lo ya conocido por todos y topicazo por excelencia: como España no hay nada para comer. Lo sé, lo sé, pero no es que eso me quite el sueño precisamente. Hay cosas realmente más importante que llevarme a la boca una loncha de jamón o de queso embadurnada en aceitazo de oliva (olé!!). Colectivo pasta and arroz on tour Budapest, y de vez en cuando alguna pizza que otra, pero sin abusar. Me entero que enterar, por cierto, de a cuanto está la birra por allí, dato clave para cualquier erasmus que se precie.

Y ahora, uno de los aspectos más importantes: el ocio, ya sea nocturno o diurno. En definitiva: las fiestas. El erasmus es a la fiesta lo que el reggaeton a la basura. Un erasmus un sábado por la noche sin ser época de exámenes, o está muerto o es que ha organizado la fiesta en su piso. Para este tema Budapest es la ciudad perfecta, por lo que me comentan prácticmente todos los días de la semana siempre hay algo montado para salir, recuerda mucho en este aspecto a Granada, y si pensamos que Budapest es unas diez veces Granada...todo se multiplica por 10, menos el precio, claro.

A grandes rasgos esto es Budapest, he comentado a grandes rasgos los más interesante en lo que a la vida se refiere. No he comentado nada acerca de la Universidad porque aun no he hablado con la oficina de relaciones internacionales al respecto, pero en principio no debería haber problema para la convalidación de créditos, ya sería mala suerte, porque todas las experiencias que estoy escuchando son positivas en ese aspecto.
Y bueno, el tema del clima y el uso del inglés en Budapest ya lo comenté en la otra entrada, pero resumiendo: un clima semejante al que te podrías encontrar al norte de España, vamos, que tampoco es pa' matarse, y respecto al inglés no debería encontrar problema para comunicarme, ya que la máxima relación la voy a tener con erasmus de otros países y con españoles, el único problema quizás es si me encuentro rodeado de húngaros. Y en la facultad las clases o bien se imparten en inglés o incluso en español, ya que al ser filología hispánica imagino que algunas asignaturas se darán en español, sobre todo las referentes a lengua española (morfología, sintáxis, léxicología, etc.)

Sin más, Szia! (Hasta luego en húngaro)

sábado, 27 de noviembre de 2010

En días así...

...días así, grises, apenas consigues ver aquella pequeña colina que se alza junto a la facultad. La niebla dibuja un paisaje barroco, mientras se oye el sonido característico de las ruedas de los coches atravesando el asfalto mojado vas pensando en aquello que querías ser, lo que fuiste o en lo que quizás llegues a ser. Frente a mí tengo pinchadas en un tablón de corcho algunas fotos de cuando era un retaco, encendiendo aquel viejo equipo de música de cintas de cassette, sujetando un balón rojo de plástico (pobre de mí que imaginaba ser futbolista), incluso en una foto salgo rascándome el culete a lo Rafa Nadal. Otra foto me recuerda aquel viaje de fin de curso a Tenerife, qué recuerdos...
En Granada se dislumbra la esperanza de un futuro para nada azaroso, me siento decisivo a la hora de elegir aquello que quiero ser, por muy duro que sea el camino. Una cita con una chica el lunes que me deja apenas una hora libre para terminar un trabajo te hace pensar si merece la pena "echarse novia". Cosas y más cosas, y pensamientos, y divagaciones, Granada es una ciudad, aparte de para leer y saborear, para pensar, pensar y meditar, por supuesto. Pues ahora imagínense contándole todo esto a eso de las 5 de la mañana a una compañera de piso asustada a la vez que abrumada por el hedor a alcohol que podía llegar a emitir, dado el estado en el que me encontraba. Me despierto a las 8 de la mañana en el sofá con los zapatos puestos, descubro que puedo ser el ser de La Tierra que más pena dé en ese momento.

Nada nuevo..una fiesta más, de tantas. Nos encontramos en Granada, un viernes noche en esta ciudad tienes dos opciones claramente diferenciadas: salir y tajarte o acostarte e intentar dormirte lo antes posible. No podrías hacer ninguna actividad mínimamente tranquilo después de que te hayan propuesto enésimos planes para salir. Si siguiéramos la teoría del gran Juan Carlos Onetti, que en paz descanse, ayer noche, en aquel preciso instante en el que balbuceaba a mi compi de piso estaría en mi punto cenit de inteligencia, y es que se decía de él que cuánto más bebía más inteligente parecía. Recuerdo la anécdota de Jorge Rufinelli en la conferencia que tuvimos con él el jueves pasado, en la cual nos contó que en una entrevista que le hizo a Onetti hubo un momento en el que enmudeció de repente, sin previo aviso. Tuvieron que pasar unos quince minutos hasta que Rufinelli se dio cuenta de que la botella de vino de Onetti se encontraba vacía, hecho éste ante el que Rufinelli no tuvo más remedio que bajar a por más vino. Onetti, grande. Recomiendo a todo el que esté leyendo esto la lectura de cuentos de los hispanoamericanos Onetti, Roberto Arlt, Borges, entre otros. Una esencia peculiar muy difícil de encontrar en cualquier otro tipo de narración.

Hasta aquí la divagación mañanera de este sábado, muy probablemente provocada por ese maldito taladro que me ha despertado a unas horas intespetivas de la mañana, cuando no había alcanzado ni las cuatro horas de sueño. Espero que para la siesta nuestro querido amigo se tome también su descanso, bastante merecido, por cierto, ya le faltará muy poco para encontrar el tesoro.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Granada, ciudad de lectores

Este es el nombre de una iniciativa ideada a la limón entre la facultad de filosofía y letras y la de arquitectura, ambas pertenecientes a la Universidad de Granada. El proyecto va a ser financiado por la Junta de Andalucía y va a convertir a Granada en la primera ciudad europea que se sumerge en un proyecto así.
Lo que más me llama la atención de esto es que vamos a ser los alumnos de la Universidad de Granada, por un lado filólogos y por el otro arquitectos, los que lo llevemos a cabo. Es motivante en el aspecto de que quizás una idea propia tome forma y se convierta por un tiempo en parte de una ciudad como Granada. Para que esto se entienda mejor paso a explicar esto de "ciudad de lectores":
Los alumnos de filología debemos identificarnos con un "tipo de lector", por ejemplo: lector soñador, lector observador, lector fantástico, lector romántico, etc. Cuando hayamos decidido qué tipo de lector somos debemos elegir cualquier fragmento de una obra, cualquier poema, cualquier párrafo, "ALGO" que más se pueda identificar con nosotros. A continuación, y muy importante para el futuro proyecto del arquitecto, debemos elegir el lugar de la ciudad que creamos más propicio para hacer esta lectura, siendo el lector que somos y teniendo muy en cuenta el texto que hemos elegido. Por ejemplo: algún lector soñador que haya escogido un fragmento del Quijote bien puede escoger para su lectura el Paseo de los Tristes, los Jardines de la Alhambra, el Mirador de San Nicolás, etc. Para terminar con el ejercicio, ahora viene uno de los aspectos claves, que es el hacer una especie de "perfomance" de todo este conjunto, ya sea un collage de fotos, un dibujo, o incluso un poema creado para tal ocasión.



Os estaréis preguntando, ¿qué papel juega el arquitecto en todo esto? Pues muy sencillo, es el encargado de "dar forma", "hacer realidad" el proyecto del filólogo, del lector en general. Por ejemplo: el lector que ha imaginado la lectura de ese fragmento del Quijote en el Paseo de los Tristes, plasma en su dibujo una serie de bancos y de decorado que dan algo más de ambiente a este enclave granadino. El arquitecto ahora se dispone a diseñar la disposición de esos bancos y decorado para hacerlo realidad cuando este proyecto de ciudad de lectores se ponga en marcha. Es como si tu imaginación o tu sueño se hiciera realidad por unos días. Sería una suerte darte una vuelta por la ciudad y ver como uno de tus proyectos se ha realizado de la forma que tú querías y en el lugar que deseabas.



Los granadinos y no tan granadinos que paseen por la ciudad durante esos días podrán compartir todos aquellos sentimientos que los lectores precursores de la idea han experimentado a la hora de diseñar esas emociones, esa especie de ensoñación que se experimenta cuando lees algo que te gusta.

Hasta el momento es todo lo que nos han explicado, y desde este blog os "invoco" a leer vuestras ideas plasmadas en comentarios. Un saludo lectores!

lunes, 8 de noviembre de 2010

Desde que la miembro es la miembra...

...y desde que la presidente es la presidenta, España ha sufrido una bajada de pantalones catastófrica bajo la supremacía de ese concepto tan polémico llamado "igualdad". Desde que tenemos Ministerio de Igualdad la Real Academia Española no deja de sorprendernos con sus continuos cambios que impactarían al mismísimo Góngora.
Como buen estudiante (porque soy chico, si no sería...¿estudianta?) de la lengua española que soy, no puedo hacer otra cosa más que indignarme ante este tipo de casos. Pero bueno, ojalá todo este paripé se quedara solo en el terreno de la igualdad lingüística.

Por desgracia, la Real Academia Española nunca está contenta con la manera en la que usamos el español, parece como si continuamente quisiera cambiar palabras, expresiones...en un afán de intentar mejorar nuestro uso del idioma, fracasando estrepitósamente, por cierto. ¿Acaso no se dan cuenta de que ya está bien como está? ¿Qué necesidad había de renombrar a la "y griega" como "ye"?, ¿Por qué se ha dejado de acentuar la palabra "sólo", cuando es claro diferenciador de intención en expresiones como: voy solo al cine y voy sólo al cine? Van a terminar por volvernos locos a todos.
Llegará un momento en el que intentemos mantener una conversación con un chico treinta años más joven que nosotros y tendremos problemas para entendernos siendo común nuestra lengua. ¿Se dará el caso de que un alumno sea capaz de corregir a un profesor porque éste diga "y griega" en vez de "ye"? O por poner un ejemplo...que las chicas de una clase pongan cara rara cuando el profesor diga: "qué buenas estudiantes son las chicas de nuestra clase", porque ellas esperan oír eso de "estudiantas" (aarghh, es que suena mal lo digas cómo lo digas).

Ojalá llegue el día en que la misma RAE nos diga: "Por fin, ya hemos terminado de tocar los huevos al personal y nos vamos a estar quietos: el léxico de nuestra lengua se ha terminado de modificar, así queda, tal y como está". Harían felices a muchísima gente (que no genta, ya que se confundiría con la esposa de Gento, mítico extremo izquierdo del Real Madrid).

viernes, 5 de noviembre de 2010

Objetivo: ERASMUS

Como ya muchos sabréis, uno de mis principales objetivos para el próximo curso era pillarme una beca Erasmus. Pues bien, hace 2 días que abrieron el plazo para presentar las solicitudes y la verdad es que hay una gran oferta de destinos para escoger, entre los cuales me han llamado especialmente la atención siete. Los destinos deben cogerse por orden de preferencia. Yo he cogido siete, que los puedo dividir a su vez entre los cuatro favoritos y los tres "de relleno", que a unas malas tampoco estarían mal:

1º) Budapest. La gran favorita, me llevaría una gran decepción si no me lo dieran.


Capital de Hungría. Con una población próxima a los dos millones de habitantes, Budapest está entre las diez ciudades más pobladas de Europa.
La ciudad es el resultado de la unificación en 1873 de las ciudades Buda y Óbuda, situadas en la orilla derecha del río Danubio, y Pest, en la orilla izquierda. Su centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1987. Como dato curioso, Budapest es conocida por algunos como "La capital del mundo de las aguas medicinales", y es que en 1934 recibió el título de "Ciudad de Balnearios" por ser la capital que dispone de más pozos de aguas medicinales y termales del mundo. Con respecto al clima, Budapest cuenta con inviernos fríos pero cortos y secos y veranos calurosos. La "primavera climatológica" suele empezar a principios de abril, y es que la ciudad cuenta con más de 2000 horas de sol al año. El idioma oficial es el húngaro, aunque hablando con diferentes personas que han estado allí me han comentado que el idioma oficial en la Universidad, sobre todo para los Erasmus, es el inglés, y que el único problema se puede dar si te encuentras rodeado de cuatro o cinco húngaros que no paren de parlotear el idioma autóctono, por lo demás ningún tipo de problema a la hora de usar el inglés.

2º) Bratislava. Una desconocida pero que también la meto entre mis favoritas.



Capital de Eslovaquia, Bratislava cuenta con casi medio millón de habitantes y se sitúa a orillas del Danubio, al igual que Budapest, de la que la separan apenas 200 km. Es la ciudad con mayor densidad de población del centro de Europa. Respecto al clima, Bratislava tiene un clima continental. Cuenta con veranos calurosos e inviernos fríos y con bastante nieve, donde la temperatura puede llegar hasta los 10 bajo cero. Respecto al idioma, más de lo mismo con respecto a Budapest, en la Universidad y para la "supervivencia" en el país no hay problema en el uso del inglés.

3º) Copenhague. Ciudad majestuosa y muy a tener en cuenta, aunque sea para futuros viajes.


Con más de un millón de habitantes, Copenhague es la capital de Dinamarca. Alrededor del 20 % de la población danesa habita en esta ciudad. El clima aquí es algo más duro que en Budapest y Bratislava, pero tampoco se puede llegar a considerar duro. Lo más significativo sea, quizás, que los veranos son algo frescos con medias que no superan los 20º. Aun así, los inviernos no llegan a ser tan extremos como se puede pensar en un primer momento, pero sí que son duros, con una media de temperatura de 1º C. Aquí tampoco habría problema con el inglés.

4º) Utrecht. Lo que más me gusta de esta ciudad es lo cerquita que está de Amsterdam.

(Fotaco antigua, preciosa)

La ubicamos en el centro de los Países Bajos, con una población de unos 300000 habitantes, Utrecht es la cuarta ciudad en importancia la región. Es muy conocida por los canales situados en el centro de la ciudad, que recuerdan a la italiana Venecia. La Universidad de Utrecht está considerada como una de las más prestigiosas de Europa. Utrecht tiene un clima continental con influencia oceánica, los inviernos son bastante fríos y por la cercanía al mar también suelen ser lluviosos. También en verano suele haber precipitaciones. Otra de las cosas por las que me llama la atención esta ciudad es, como he mencionado antes, los apenas 40 km que la separan de Amsterdam. Tendría a una de mis ciudades europeas favoritas, aparte de Budapest, a tiro de piedra. Y no, aquí el usar el inglés tampoco supondría un problema.


Estos son los cuatro destinos principales. Cómo habéis podido leer, no me he parado en comentar la fiesta que puede haber en uno o en otro sitio, ya que al estar de Erasmus sabes que la diversión no va a faltar, haya más o menos bares o pubs o sea la ciudad más grande o más pequeña. Pienso que no es un aspecto tan relevante, antes de montarte en el avión supones que vas a pasarlo bien, por lo menos si eres una persona aventurera como yo, que con el simple hecho de coger un avión y saber que voy a volar miles de kms...me hace falta poco más.
Tampoco he comentado nada acerca de las facultades que me puedo encontrar, ya que por mucho que haya visto las diferentes webs, todas te las pintan maravillosamente bien (cómo no). Aun no he hablado con nadie de la oficina de Relaciones Internacionales, por eso no puedo saber la "calidad" de una facultad u otra. Lo único que sé es que el sistema de convalidación funciona perfectamente en todas, y con eso me conformo, no me hace falta saber nada más.

Los otros tres destinos que también he seleccionado son, por este orden: 5º) Liubliana (capital de Eslovenia), 6º) Katowice (ciudad polaca), 7º) Tartu (ciudad universitaria por excelencia de Estonia). Me he parado a explicar sólamente los cuato predilectos, si alguien tiene interés en conocer algo más sobre Liubliana o Tartu...wikipedia y google on tour!

Algunos os estaréis preguntando...¿ Por qué no veo ningún destino francés, alemán, inglés o italiano? La respuesta es sencilla, son países demasiado "típicos" además de caros. No tiene el mismo encanto para mí pasarme un año en Francia o Italia que pasarlo en una de las ciudades más bonitas de Europa, como Budapest. Ya tendré tiempo más adelante de hace un viaje turístico por Italia o Francia. Yo no voy a visitar nada, voy a vivir y a convivir, y para qué me voy a pasar un año en Italia por ejemplo, cuando la vista es realmente parecida a la vida española, cuando puedo pasarlo en un país con diferentes culturas y hábitos. En mi opinión, lo único que tienen países como Francia o Italia son "cosas que ver y donde hacer fotos", pero para nada me pasaría un año entero allí, ya no es sólo por la cultura, sino por el dinero. Ciudades como Budapest o Bratislava son mucho más baratas que París o Roma, obviamente, y si quiero pasarme un curso entero allí es uno de los aspectos donde tengo que prestar más atención.

En resumen, ciudades con encanto, baratas, tradición universitaria y donde pueda aprender inglés (además de intentar chapurrear idiomas como el húngaro, por qué no). También he de reconocer que en todos los destinos que he escogido las mujeres tienen famas de ser preciosas ;), pero que conste que es puura casualidad. A
Aunque haya explicado brevemente el clima de cada ciudad, para mí eso es lo de menos. No me importa soportar temperaturas de diez grados bajo cero si mi experiencia allí es digna de enmarcar.

Sin más, a mediados de diciembre me dan la esperada noticia y por fin sabré qué me depara el destino para el curso 2011/2012. Szia! (Hasta luego en húngaro).

domingo, 24 de octubre de 2010

Halloween

Kevin tiene diez años. El mundo de Kevin es simple, sencillo, pero su mundo interior se llena se ilusión: la noche de brujas se aproxima. Como cada año nuestro pequeño protagonista prepara sus atavíos para esta cita tan señalada: su limitada capa negra, y es que los años los años no pasan en balde, ¡menudo estirazón ha pegado el chico!, una calabaza gigantesca a la que sostiene sin ningún tipo de esfuerza le recuerda que quizás ya no sea tan crío, por mucho que se intente convencer de que si por él fuera se pasaría el resto de su vida con sus compañeros de clase de puerta en puerta, pidiendo caramelos y poniendo a sus víctimas en una terrible disyuntiva: ¿truco o trato?

De puerta en puerta, quizás no vaya muy desencaminado igualando esa expresión a la eternidad. ¿Que qué quiero decir con esto? Ciertamente, infinidad de personas en el mundo entero se pasan la vida de esa guisa, “de puerta en puerta”. Ya sea pidiendo caramelos, buscando un trabajo, una oportunidad, una escapatoria a una triste vida...temática ésta, la tristeza, aparte de barroca, muy propia de “Halloween”, ya que mientras al otro lado del charco la gente celebra esta noche con júbilo, en España es un día de nostalgia, de reencuentro con la ausencia. La ausencia de los que se fueron, aquellos que la muerte nos ha arrebatado.
El simbolismo que tiene este día en nuestra tierra también puede desembocar en una hipocresía típica de los “días señalados”, ya se califiquen como Día de los Difuntos, Nochebuena, o un simple cumpleaños. Este reencuentro con gente a la que hace milenios que no ves da que pensar...¿Se puede considerar que estas personas formen parten de nuestra vida sólo porque aparezcan una o dos veces al año? Es este un berenjenal en el que no me voy a detener, no quiero hacer esperar más al joven Kevin.

Mientras Kevin se aburría con esta oda a la hipocresía, él ya ha recaudado casi medio kilo de caramelos y golosinas variadas solamente habiendo recorrido media barriada, ¡menudo fiera! El chaval no entiende de nostalgias ni de familiares desaparecidos, su única misión esta noche es ser el niño que tenga la bolsa más llena.
Y de nuevo me va a tener que perdonar el pequeño Kevin, pero es que habiendo dicho eso de “ser el niño que tenga la bolsa más llena”, de nuevo me tengo que reencontrar con el “mundo adulto”. No sé en otros países, pero en España es muy típica esa carrera de ser el que más tiene, habiendo gente, incluso, que para ello se encomienda al “ir de puerta en puerta”. Quizás esta avaricia sea la que haya roto el saco, y estoy seguro de que la bolsa de Kevin no se romperá, ya que la única fuerza que le guía a ser avaricioso esta noche es la pura ilusión de un niño. A los adultos, por desgracia, la única fuerza que les mueve es la codicia, la avaricia, el ansia por tener más y más. Puede que no venga mucho al caso, pero quizás todo esto haya sido lo que nos ha llevado a la crisis que actualmente soportamos. Nos hemos hinchado tanto de comer caramelos y golosinas que al final hemos explotado.

Pero bueno, el chaval no merece que lo aburramos con nuestros eternos debates de adultos. ¡Quién pudiera volver a tener 10 años! Con tanta prisa que tenemos para ser mayores que ya desde pequeños jugamos a ser adultos, y en cuanto disipamos al horizonte la mínima señal de responsabilidad, nos enfurruñamos y deseamos volver a nuestra niñez. ¿Por qué? Nuestro protagonista es el más claro ejemplo. En esta noche de Halloween, su única responsabilidad es disfrutar como un niño chico, obviamente. Pasea orgulloso su majestuosa calabaza, mira con cierta superioridad la bolsa de su compañero, la cual aún no se ha llenado ni un cuarto, sabe que al día siguiente todo volverá a la normalidad y quiere sentirse villano por un día. Mañana tan sólo llegará al nivel de fierecilla.

Noche de brujas, en América ríen, en España lloramos, y es que el ser humano, desde el inicio de los tiempos ha modificado la historia a su antojo. Kevin se dispone a enfundarse el pijama y descansar después de un sacrificado trabajo. Yo termino este pequeño relato con la esperanza de que algún día los responsables de “manejar el planeta” miren el mundo desde los ojos de este pequeño chaval. Sobre todo con la misma ilusión y empeño que ha puesto Kevin en llenar su bolsa.

domingo, 10 de octubre de 2010

Día de caza

Quiero compartir con vosotros un texto que he tenido que escribir para un ejercicio de clase. Consiste en escribir un texto libremente, cuyo único contexto debe ser el otoño. He aprovechado para colar una pequeña reflexión al final del texto...obviamente no la he introducido en el texto que tengo que presentar, pero como en el blog siempre me ha gustado meter algo de polémica he visto perfecto añadir una reflexión a modo de conclusión

La mañana es silenciosa. Un sol tímido intenta calentar sin mucho éxito la mañana. Se escucha el leve crujir de las ramas y una perdiz lanza su canto ensordeciendo la mañana. El olor a naturaleza invade mi nariz, la humedad de la tierra con el caer de las primeras gotas del otoño, los juncos orgullosos en su eterna guardia con el Guadalquivir...Supone un auténtico placer ver como los galgos engañan a las liebres y las guían a una muerte segura.
El viento crea sonidos que podrían engañar a un lego, pero no a un cazador. Sigo esperando la aparición de mi presa, pero no supeditando mi felicidad al mero hecho de disparar mi escopeta. Es algo más que eso. Los días de caza son pequeños tesoros que guardo en mis recuerdos, bajo la paz y la pereza de la naturaleza, con la que me encuentro en divina armonía. Esta paz sólo consigue ser violada con la rápida aparición de un conejo por detrás de los olivares. Entonces, prendo mi escopeta y me dispongo a dar alcance al animal, y mientras el proyectil dibuja su letal parábola mi pensamiento se remonta hasta medio millón de años atrás en el tiempo, y viajo hasta encontrarme con mi antecesor en este mismo páramo, un Homo Antecessor que sigue desde hace tres días a su presa, un gran ciervo de lomos definidos por sus largas carreras y una cornamenta que bien podría lucir en el salón de cualquier gran cazador que se precie.
En este contexto es donde empezó la lucha por excelencia del ser humano: la supervivencia. En esta partida los dos contrincantes juegan en igualdad de condiciones, aunque no lo parezca. Nuestro Homo Antecessor cuenta con una rapidez y agudeza que hoy en día no tiene el actual ser humano, y el ciervo al que se dispone a dar caza está diseñado para reaccionar si sospecha que el movimiento ligero y suave de una rama es producto del que pretende ser su verdugo en este combate. La Madre Naturaleza ama por igual a los dos seres, dentro de una armonía en que se gana, se pierde y la vida sigue su curso. Que la flecha acierte o no no tiene importancia, este ciervo será cazado tarde o temprano y nuestro cazador seguro que encontrará su premio en otra ocasión.

Quizás, el conejo al que acabo de disparar no tenga el mismo sentido que tenía ese ciervo para nuestro antepasado, puede que sólo sea un capricho de una mañana de caza, pero sigo pensando que La Madre Naturaleza nos quiere a los dos por igual. Mi proyectil ha acertado, al animal le siguen temblando las piernas traseras, fruto del esfuerzo que ha hecho por evitar este desenlace. Lo meto en el maltrecho saco y continuo mi ruta por la rivera de este histórico río, al que lamento despertar de su letargo con el sonido de mis disparos.
Mis botas están cubiertas de una fina capa de agua debido al rocío de las jaras, una pequeña brecha en mi pantalón me hace recordar que el ser humano no está diseñado para ser el cazador perfecto, y que una caída fruto de un resbalón al intentar dar alcance a una presa recién cazada puede hacer honor al famoso sintagma: “el cazador cazado”.

La mañana está terminando y siento que ya no soy el mismo, y no es que me sienta mal por tener mi saco habitado con algún que otro animal muerto, sino que este mismo saco, en otros tiempos, pesaba mucho más. ¿Me estaré haciendo mayor?

Ahora viene mi reflexión...¿Qué diferencia a esta práctica tan común y normalizada de la fiesta nacional por excelencia? Pienso que si al coto de caza que frecuento le instalaran una especie de gradas y se cobrara la entrada, la diferencia sería mínima. Y con esto ni estoy criticando a la caza ni al toreo, solamente hacer a un llamamiento a los que hoy en día se autodenominan “tolerantes”. Yo, personalmente, me río de esa tolerancia. Si la tolerancia es acabar con una tradición que nació cuando ninguno de los que hoy en día se manifiestan habían nacido, valga la redundancia, a mí me pueden llamar intolerante.
Actualmente se está produciendo en España una especie de psicosis por discutir toda ley que tenga más de treinta años de antigüedad. Está bien abogar por el progresismo y por el desarrollo en todos los aspectos posibles, pero me parece bochornoso querer jugar a ser Dios y adaptar la sociedad a la conveniencia de unos pocos.
Hay cosas mucho más importantes de las que preocuparse, y es que en el ruedo muere un toro, pero a diario mueren millones de niños en el mundo...¿Cuántas veces nos hemos manifestado por ellos?

Con esto no me posicionado en un lado o en el otro del debate, eso lo dejo para vosotros. Personalmente y aunque haya escrito esta reflexión, tengo más argumentos en contra que a favor del toreo, pero no soy un autotaurino confeso, por lo menos no tanto como para llegar a manifestarme.

Saludos!

viernes, 1 de octubre de 2010

Entre huelgas anda el juego

Decenas de heridos, cientos de destrosos, y una reforma laboral aprobada sí o sí, ya pueden arder ciudades enteras, ese ha sido el penoso balance de esta pantomima llamada "huelga general".
¿Soy el único al que le parece que esta huelga ha llegado demasiado tarde? Creo y espero que no. Ha llegado tan tarde que no debería ni tan siquiera haber llegado, por mucho que en algunos medios de comunicación se califique de éxito. ¿EXITO?




Si señor, toda una demostración de protesta civilizada, acorde a los tiempos que vivimos (espero que se haya notado la ironía).

Todo este revuelto ha sido causado por nuestros queridos sindicatos, capaces de venderse al mejor postor e incapaces de luchar a tiempo en beneficio del ciudadano, como sí hay que reconocer que hicieron tiempo atrás. Qué bonito queda esto de hacer una huelga para intentar hacerse un lavado de cara. ¡Claro! Una vez que la reforma ha sido aprobada y me lo he llevado calentito montamos una huelga y santas pascuas. No hay más que ver lo tranquilo que estaba Zapatero en sus variadas ruedas de prensa.

¿Era necesaria esta huelga? Sí, lo era, lo era pero desde hace dos años, no ahora que el barco ya está hundido. He de reconocer que confiaba en Zapatero, confiaba en un gobierno de izquierdas al más puro estilo Julio Anguita, pero se me olvidaba que no hablamos de Izquierda, sino de socialismo. Un socialismo éste claramente adulterado, con las medidas más "peperas" que recuerda nuestro país desde que vivimos en democracia. Ni con el mismísimo Aznar, oiga.

Lo único que le falta a Zapatero para bordarlo es dejarse algo de bigote y terminar alguno de sus discursos con un: "España va bien".

Como diría aquel, yo no soy tonto...

sábado, 25 de septiembre de 2010

Tú a Boston y yo a California

Viajes, viajes y más viajes injustificados. A la gente le ha entrado la moda últimamente de viajar por viajar, de coger una cámara, pegarse cuatro o cinco días en algún lugar de Europa/La Tierra, coger una cámara...ésta ya la he dicho, ¿no? Este tipo de gente es la que provoca que la esencia del viaje en sí, la esencia de conocer y de saborear cualquier sitio en el que estés, y si tienes la capacidad, escribir sobre ello y relatar tus andanzas...(desde aquí recomiendo el blog de mi hermano en la China, pasamesachina.blogspot.com) se esté perdiendo completamente.
Esta moda es frecuente encontrarla, sobre todo, en jóvenes de entre 18 y 24 años, más o menos. Consiste en elegir un país, da igual el que sea, pero si es conocido mucho mejor, hacer 10 fotos por minuto y a la llegada subirlas una a una a cualquier red social, a modo de "yo estuve aquí y por ello soy un poco más guay, aunque ni me ha haya esforzado en encontrar un vuelo barato porque mis papis me lo han pagado" (si es posible subir las fotos justo el día de la ejecución mejor, esto se puede hacer en cualquier lugar de la ciudad que pilles con wifi).

Como he mencionado anteriormente, con esto se pierde la esencia del viaje. A ver, claro que hay que echar fotos y enseñar a tus familiares y amigos los sitios que has visitado y tal, pero otra muy diferente es hacer el capullo a diario en tu lugar de destino y etiquetar a 40 personas en una lanta de fanta con sabor a frambuesa con letras en alemán. ¿Me vais entendiendo ya? Es como si existiera la necesidad primaria de que lo primero que hagas cuando llegues es demostrar a todo tu entorno que has estado allí y que lo has pasado de miedo, aunque el viaje haya sido una penuria.
Si de verdad se quiere aprovechar el viaje, escribe sobre ello, haz fotos realmente interesantes y si quieres hacer gracia en alguna hazlo con auténtico humor, inteligente a ser posible, que no significa, como ya he dicho antes, hacer el ganso por la ciudad. Demuestra a la gente que de verdad haz aprovechado el viaje y que te ha aportado cosas realmente importantes.

Puedo perdonar que la gente se haga fotos sosteniendo la torre de Pisa entre 20, o que se pongan boca arriba simulando que la torre de Pisa es su falo (esto va por tí también brother)...lo que no puedo perdonar es tener que soportar caritas de pez globo...


¿Qué me aporta esto por mucho que estas tres hayan estado en Tokyo?

Por cierto, he aprobado todo :). Saludos!

lunes, 6 de septiembre de 2010

Cominciamo!

Después de tres meses de verano en el que mi único cometido ha sido trabajar en la piscina e intentar estudiar para las dos que tengo que aprobar...(ya he conseguido aprobar una, latín, el día 10 a muerte a por italiano) se acerca el comienzo del nuevo curso. Tras superar el 1º curso de carrera con un notable de media, el inicio del 2º se afronta con algo más de optimismo que el curso pasado. No olvidemos que acabé en esta carrera casi de rebote, y que mis esperanzas al principio eran nulas, pero todas las dudas que pudieran quedar al respecto se han disipado totalmente, ya no me planteo abandonarla como sí lo hacía el año pasado, este año es completamente diferente, creo que el rendimiento ha sido mucho mejor de lo esperado y que ahora más que nunca debo confiar en mis posibilidades.
Uno de mis principales objetivos este curso es conseguir que me den la beca Erasmus. Tengo tres destinos entre mis favoritos, es decir, tengo ya a los candidatos o "nominados": Utrecht, ciudad holandesa a 40 km de Amsterdam, Katowice (Polonia) y Tartu (Estonia). Aun no me he parado a "analizarlas" en profundidad para elegir una o la otra, eso ya lo dejo para una próxima entrada. Los que ya me conozcáis, sabéis que siempre me decanto por la más extraña, y en este caso no es otra que Tartu, una ciudad estonia de poco más de 100000 habitantes, pero con una gran tradición universitaria que la avala. He podido leer ya e informarme un poco al respecto, y todos los estudiantes que vuelven de allí lo hacen muy satisfechos, y algunos la catalogan como la ciudad perfecta para estudiar. Se suele decir de esta ciudad que es lo equivalente a Salamanca o Granada en España, la típica ciudad universitaria. Además, siempre he querido volver a los países bálticos, a esa Europa del este que tanto me enamoró cuando pasé aquella semana en Vilnius, Lituania. Desde ese periodo siempre he querido volver por allí.
Luego están Utrecht y Katowice, dos ciudades con muchísimo encanto y también muy buenas candidatas para mi futura andadura, o eso espero. Pocas ciudades en el mundo pueden llegar a tener la belleza que tiene Amsterdam, que me pilla a escasos 40 km de Utrecht, y también pocos países me llaman tanto la atención como Polonia...así que la cosa estará difícil, aunque se puede decir que si alguna va ganando por ahora, esa es Tartu.

Ya iré relatando mis primeros días del nuevo curso en Graná, del que por ahora sólamente puedo decir que estoy completamente seguro de que va a ser mucho mejor que el anterior, y es que el año pasado a estas alturas aun no conocía a nadie o casi nadie por allí, mientras que ahora tengo una muy buena base de gente, para empezar el curso lo mejor posible desde el primer minuto de mi estancia por tierras nazaríes.

Espero que en mi próxima entrada esté informando acerca de mi aprobado en italiano. No hay nada mejor que empezar el curso sin ningún lastre de años anteriores, aunque no será tarea fácil. Al menos al quitarme latín ya tengo la beca asegurada, por lo que el estudio ahora adquiere menor presión y como quien dice, no estoy "obligado" a aprobarla sí o sí, aunque sí que sería muy recomendable.

Saludos!

jueves, 5 de agosto de 2010

Pero...¡Qué catetos somos!

Es la frase que ha salido de mi boca cuando me hallaba viendo los informativos de Canal Sur, donde estaban comentando la respuesta del pueblo a la visita de los Obama. Espelucnante documento el que ha pasado por mis ojos, ver como la gente de Granada se echaba a las calle para ver aunque sea de lejos a los Obama, un auténtico gesto de catetismo. En fin, "typical spanish", como diría aquel. Me ha recordado a la visita que hizo mi hermana a Egipto, donde los niños pobres de la zona la rodeaban pidiéndole con cierta angustia un euro. Algo así parecían los granadinos y granadinas hoy, agolpados por ver como la familia Obama pasaba sus vacaciones.

También me ha recordado mucho a la mítica película "Bienvenido, Mr.Marshall", donde se cantaba aquello de "Americanoooss os recibimos con alegríaaa"...



Hemos dado una imagen de tercermundistas que te cagas. Con la que está cayendo y seguimos comiéndole el culo a los "peces gordos", en vez de echarnos a la calle para exigir lo realmente importante, que nos dejen de tomar el pelo y que el sistema predominante cambie radicalmente. En fin...seremos la primera potencia mundial actualmente en fútbol, al haber ganado el mundial, al igual que espero que lo seamos en baloncesto en el próximo mundial que se celebra muy pronto, pero lamentablemente seguimos a la cola del mundo en lo que a nivel cultural se refiere. Esto se refleja también, por ejemplo, en la cantidad de documentales que siguen los televidentes españoles, en los que sale un bichejo llamado Belen Esteban o algo así. Ni el "National Geographic" oiga. Un abrazo españolitos.

miércoles, 28 de julio de 2010

Próximamente...

En la edición 2010 - 2011 de estas crónicas de un loco...comenzaré tratando temas cotidianos, a mi modo satirizante de comentar los hechos, tal y como lo haría el mismísimo Persio en sus sátiras (que se note que he aprobado la teoría de latín). Temas tales como: los pelotas de turno, la facultad de filosofía y letras de Granada, el sistema elegido por algunos profesores para poner las notas, etc...nótese el resquemor que traigo tras mi 5 en una de las asignaturas que a priori era de mis "preferidas", la literatura española a partir de 1939. Dije que no iba a escribir más hasta septiembre - octubre, pero es que cosas como estas no me las puedo guardar, tengo que despotricar de algún modo, y qué mejor que este humilde blog.

Estos días ando algo liado con el trabajo en la piscina y que ya estoy empezando a prepararme la asignatura y media que llevo para septiembre, pero en el mínimo rato que tengo libre prometo entrada. Un abrazo y a disfrutar lo que queda de verano, ¡aquel que pueda!

jueves, 22 de julio de 2010

Hasta luego

Pues nada, simplemente avisar a los que sigan este blog asiduamente que no os preocupéis si no veis nada durante el verano, he decidido tomarme un "respiro espiritual" y seguramente no escriba nada hasta comienzos de curso, allá por finales de septiembre - principios de octubre. Hasta entonces y de todo corazón os deseo un buen verano y os digo hasta luego, que no adiós. Un abrazo!

miércoles, 7 de julio de 2010

Nada

Vuelvo después de una larga ausencia, propiciada por el comienzo de mi trabajo en la piscina y los exámenes finales. Ha acabado el curso y tengo que aprobar en septiembre el idioma (italiano) y una parte de latín, la práctica concretamente. Algo que en mi opinión si me organizo bien entre agosto y septiembre se puede sacar "con la gorra". El resto aprobado con nota, con una nota media entre 7'5 y 8. No está mal, ¿no?

A lo que iba, esta mañana he terminado todo lo relacionado con la facultad, entre lo que se incluye un trabajo sobre el libro de Carmen Laforet, "Nada", de la asignatura de Literatura Española a partir del 39: posguerra, exilio, dictadura, etc. Se trata de un comentario crítico y algunas reflexiones acerca de la obra. Os lo dejo íntegramente, resumen, comentario crítico y reflexión final:

Resumen de la obra

Nos encontramos en una Barcelona después de la guerra. Andrea es una joven que llega a la ciudad con el fin de empezar sus estudios universitarios. Llega con la ilusión de conocer una ciudad nueva, una ciudad que despierta toda su curiosidad y en la cual lleva pensando mucho tiempo como una ciudad por descubrir. No pasa mucho tiempo cuando se da cuenta de que las cosas no van como ella esperaba. Llega a una familia bastante “extraña” para su juicio, por lo menos para lo que ella esperaba. Una abuela ceñida a la más cerrada de las maneras, incluso demasiado para tratarse de época de Franco, unos familiares que han acabado locos después de la guerra, una casa en la que la comodidad brillaba por su ausencia...en definitiva, un ambiente apropiado para quitarle cualquier halo de curiosidad a una inocente chica de dieciocho años.

La represión y el “encarcelamiento” que lleva Andrea en la casa se personifica en la figura de su tía Angustias. Tía Angustias tenía un fuerte nivel de posesión con Andrea. Cada vez que iban a dar una vuelta por la ciudad sus palabras más repetidas eran: “no hagas esto, no mires a éste, etc.”. En la casa su actitud con ella era igual, no le dejaba que se entrometiera en ningún asunto que se estuviera tratando. Angustias era a Andrea lo que Francisco Franco a España en ese momento.

Tía Angustias se marcha de la casa, esto supone una gran liberación para Andrea, incluso en la casa se llega a notar el cambio. Andrea coge sus cosas y se instala en la habitación de Angustias, que no era gran cosa pero cualquier cambio a mejor, por mínimo que fuera, le daba la vida.

El tiempo va pasando y Andrea empieza a entablar amistades en la facultad. Destacamos la amistad con Ena, una chica de familia acomodada en la que verá su particular vía de escape a toda la vida que lleva en la casa. Además, ahora que tía Angustias se ha marchado, Andrea es un poco más libre y puede permitirse escapadas con Ena y Jaime, el novio de Ena. Juntos van conociendo la ciudad, van al monte, a la playa...Andrea se siente joven, ahora sí se siente una chica en su primer año de Universidad, sin las ataduras de su familia, por lo menos en esos momentos, porque cuando llega a la casa la situación es muy diferente.

Destacamos también la figura de Román, su tío, un personaje pintoresco donde los haya. Es muy diferente al resto de personajes de la casa, y podemos apreciar el gran poder de persuasión y de manejo que tiene sobre el resto de habitantes de la casa, llegando a provocar violentas peleas entre su hermano, Juan, y su mujer, Gloria, que llegaban frecuentemente a fuertes maltratos por parte de Juan. Román es un artista en la sombra, que llega a conocer a Ena, la cual estaba muy interesado en conocerlo, ya que hace mucho tiempo su madre llegó a estar enamorada perdidamente de él. El objetivo de Ena era enamorarlo para luego dejarlo sin ni siquiera permitir que Román la toque y abandonarlo, como hacía con otros jóvenes, lo cual era su principal entretenimiento.

El acercamiento de Román con Ena hace sospechar a Andrea, sobre todo cuando descubre que Jaime ha abandonado la ciudad. Al final descubre las verdaderas intenciones de Ena, antes mencionadas, lo que tranquiliza a Andrea y hacen que se reconcilie con su amiga.

Ena acaba abandonando Barcelona, por motivos del trabajo de su padre, y se marcha a vivir a Madrid. Esto deja a Andrea sin su principal apoyo en la ciudad, y sin su última vía de escape, ya que Pons, un joven con el que se juntaba últimamente junto a su grupo de personas “bohemias” (pintores, escritores...) y con el que esperaba marcharse lejos y poder enamorarse de él, también acaba por esfumarse, ya que no termina de conectar con el ambiente que rodea a este chico, y se siente ridícula junto a él.


Román, de un día para otro y sin previo aviso, se suicida. Esto provoca un shock tremendo en la casa, e intensifica los problemas que ya existían previamente: los maltratos de Juan a Gloria se intensifican, Andrea se siente aun más vacía si cabe...sobre todo cuando termina por asimilar que Román se “ha marchado” y que nunca volverá.

Pero cuando peor estaban las cosas para nuestra protagonista recibe una carta de Ena, en la que le dice que tiene trabajo en el despacho de su padre, en Madrid, y que la esperan con los brazos abiertos. Andrea no se lo piensa y marcha a Madrid, abandonando Barcelona, sus frustrados sueños, sin nada interesante que contar, o al menos eso es lo que ella pensaba en ese momento...


Comentario en profundidad de la obra

En primer lugar empezaremos por situar contextualmente la obra. Andrea llega en tren a Barcelona, a la Gran Estación de Francia. Por aquí ya podríamos empezar a comentar, y es que en la posguerra española, que una joven llegara en tren a Barcelona para empezar estudios universitarios, ya nos dice que esta joven pertenece a una clase media de la sociedad, como mínimo. Ya que hemos empezado con Andrea, y aunque esto aparezca más adelante en la obra, de ella se nos dice que ha estudiado en un colegio de monjas, lo que termina por confirmar que la clase de Andrea es la media, como mínimo.

Me llama la atención que desde el principio se nos venda a Andrea como a una mártir, sólo por el hecho de que la casa donde va a residir mientras estudia no se asemeje con lo que ella esperaba de la ciudad. Los aútenticos mártires, para mí, son aquellos que ni siquiera tenían dinero para entrar en la Universidad, los que trabajaban más de doce horas en el campo para sacar a su familia adelante. Andrea, en mi prisma particular de juzgar a las personas, sería una de las chicas más privilegiadas de su ciudad. En la página 25 podemos leer esto:

“- Ya sé que has hecho parte de tu Bachillerato en un colegio de monjas y que has permanecido allí durante casi toda la guerra. Eso, para mí, es una garantía. Pero...es muy difícil la tarea que se me ha venido a las manos. La tarea de cuidar de tí, de moldearte en la obediencia...¿Lo conseguiré?”

Palabras de tía Angustias a Andrea. Esto nos dice que aunque Andrea se haya educado en colegio de monjas...no ha vivido la auténtica represión. Esto empezará a vivirlo en la casa, donde tía Angustias será quién dirija la batuta de su educación y haga de Andrea una mujer ejemplar, como se entendía que debía ser una mujer en aquella época: “Eres una niña de buena familia, modosa, cristiana e inocente. Si yo no me ocupara de tí, tú en Barcelona encontrarías multitud de peligros”.


Las descripciones que aparecen de la casa son muy “barrocas”, por decirlo de algún modo: ropas negras, como de luto continuo, tez pálida...contrastes significativos y descripciones oscuras. Pienso que es la manera de describir la sociedad por parte de la autora, personificada en los personajes que componen la casa. Incluso asemeja al gato con la familia, un gato negro, cómo no.

Angustias es , sin duda, el personaje que refleja sobremanera la sociedad de la época. Aunque Juan es el que maltrata a su mujer, Gloria, Angustias la describe de esta guisa: “Tu tío Juan se ha casado con una mujer nada conveniente. Una mujer que está estropeando su vida...” Es decir, está defendiendo o justificando el maltrato de un hombre a una mujer, algo muy propio de la época. Algo así como “algo habrá hecho para ser golpeada”.

También vemos reflejado lo que hemos dicho anteriormente acerca de ser una familia “cerrada”. Lo apreciamos en las palabras de tía Angustias hacia Andrea: “No vuelvas la cabeza – decía Angustias -. No mires así a la gente”. Observamos una gran represión hacia la mujer. El que una joven de dieciocho años no pudiera mirar a su alrededor para conocer simplemente un poco más la ciudad, es un claro ejemplo de la fuerte represión que se vivía en aquella época.


Un claro síntoma de esta inutilidad de la persona es el paso inútil del tiempo: “¡Cuántos días sin importancia! Los días sin importancia que habían transcurrido desde mi llegada me pesaban encima, cuando arrastraba los pies al volver de la Universidad”. El que diga Andrea que le pesaban los pies al volver...es una forma de querer decir que quería tardar lo máximo posible en llegar a casa, su particular “infierno”. Ese era su infierno y no la ciudad, como le decía Angustias. En aquella casa su vida no tenía sentido, el paso del tiempo daba igual...tal y como se podía sentir cualquier ciudadano durante el franquismo.

Juan, quien maltrataba a Gloria fuertemente, quiso ser militar, y al no poder ingresar se marchó a la legión, al Tercio de África: “¿Tu sabías que Juan quiso ser militar y, como le suspendieron en el ingreso de la Academia, se marchó a África, al Tercio, y estuvo allí muchos años? Son palabras de la abuela hablando bien de Juan. Era normal que su madre lo defendiera, pero quizás esto nos diga que Juan es una persona que defendía al régimen, luchó durante varios años en la legión, comandada por Francisco Franco.

Román también estuvo en el bando de Franco. Era un espía infiltrado con los rojos: “¿Tú sabes que Román tenía un cargo importante con los rojos? Pero era un espía, una persona baja y ruin que vendía a los que le favorecieron.” Estas son palabras de Gloria. Aquí quiero exponer una especie de metáfora que he percibido en la obra: Juan maltrata a su mujer, Gloria, son una pareja, un matrimonio significa unirse en una persona. Al igual que las dos españas, la España de Franco maltrata a la España “roja”, al igual que hace Juan con Gloria. Gloria representaría la antítesis de Juan, la antítesis de la idea del régimen en general.

En algunas partes de la obra, Gloria clama a Andrea expresiones del estilo: “Yo era bonita, era guapa y graciosa, yo antes gustaba a los hombres, pero ahora...”, al igual que España en otra época brillaba mucho más de lo que lo hace en la posguerra...


Otro gran dato histórico lo encontramos en un pequeño discurso que hace la abuela a Gloria: “Cuando vino un miliciano a registrar la casa, yo le enseñé todos mis Santos, tranquilamente. <<¿Pero usted cree esas paparruchas de Dios?>>, me dijo, <>, le contesté. <> <>. Entonces se rascó la cabeza y me dio la razón. Al otro día me trajo un rosario de regalo de los que tenían ellos requisados.”

*Cuando menciona al miliciano se está refiriendo a la Milicia Confederal, una milicia popular, organizada durante la Guerra Civil Española por la CNT y FAI, que tuvo un importante papel en la Revolución Española de 1936. Tras el alzamiento del ejército del 18 de julio de 1936 se formaron, en las zonas donde fracasó la sublevación, grupos armados de voluntarios civiles organizados por los partidos políticos y los sindicatos que se unieron a los restos de las unidades regulares del ejército y las fuerzas de seguridad estatales que permanecieron fieles a la República. La formación típica de estas milicias espontáneas fue la columna. Importante señalar que la mayoría de los integrantes de las columnas eran anarquistas, los cuales eran antimilitaristas (muchos incluso habían sido insumisos al servicio militar) pero la situación bélica les abocó a ingresar en las milicias.


La abuela, en parte, está defendiendo en cierto modo a la democracia. Se podría expresar como algo así: “Tengo la libertad de ser religioso, no puede venir nadie a dictarme lo que debo o no debo pensar. Soy libre de pensamiento”. Está exaltando la libertad religiosa. No relacionaría directamente a la abuela con un pensamiento fascista...quizás si, pero quizás sea por la educación que ha tenido desde pequeña. Una abuela que vive en tiempos de posguerra se supone que ha nacido alrededor de 1860, 1870...el que siendo abuela sea una abuela cristiana no debe achacarse a que sea una abuela fascista, si acaso tiene un pensamiento fascista “involuntario”, “NO elegido”.

Esto se puede apreciar en el consejo que le da a su nieta, Andrea: “Pero te gusta ir sola, hija mía, como si fueras un golfo. Expuesta a las impertinencias de los hombres. ¿Es que eres una criada, acaso?...A tu edad, a mí no me dejaban salir sola ni a la puerta de la calle.”. Podemos comentar varios aspectos de este párrafo. En primer lugar la inferioridad de las mujeres frente a los hombres, como si no se pudieran defender por sí mismas. En segundo lugar le llama criada, como signo de menosprecio. Como dijimos al principio del comentario, esto refleja la clase a la que pertenecen, y que no se debe rebajar al nivel de una “simple” criada. En la frase subrayada apreciamos la ceñida educación a la que la abuela fue sometida de pequeña. De ahí vienen sus pensamientos retrógrados y su pensamiento religioso, fruto de una educación basada en la religión cristiana como pilar fundamental.









Andrea se mezcla claramente en dos mundo durante la obra, con leer este párrafo lo entendemos claramente: “Me juré que no mezclaría aquellos dos mundos que empezaban a destacar tan claramente en mi vida: el de mis amistades de estudiante con su fácil cordialidad y el sucio y poco acogedor de mi casa”. Andrea se avergüenza de la vida que está viviendo ahora. Se está acostumbrando a vivir en un ambiente burgués y no hay nada que le avergonzaría más que el que sus queridas amistades descubran el ambiente en el que vive. Ambiente, por otra parte, muy común en las casas de la época, no sé de qué se extraña la chica. No entiendo qué más quiere, siendo universitaria en plena posguerra, perteneciente a una clase social media y con amistades burguesas...la mayoría de personas que a su edad vivieron esa época darían lo que fuera por ser Andrea en esta obra.

Aun así, quizás la represión que vivía Andrea sobrepasaba algunos límites, y es que la castigaban por querer salir sola a la calle: “Me encontraba algo así como en prisión correccional, pues Angustias me había cazado en el momento en que yo me disponía a escaparme a la calle de puntillas”. Se encontraba presa en su propio hogar, ahora es cuando estaba conociendo realmente la sociedad en la que le estaba tocando vivir, por muy buena que fuera la familia de la que procede. Le está tocando conocer las dos caras de la moneda: la alegre clase alta y la carcelaria represión social.

Se hace ver en la obra que Andrea, en ocasiones, no tiene suficiente dinero para seguir la “vida” que hace con su amiga Ena. Esto era debido a que en cuanto recibía su pensión mensual no dudaba en gastarlo en pocos días en cualquier capricho que se le antojaba. Además, al ser su amiga Ena de clase media – alta, Andrea se las deseaba para continuar su particular “ritmo de vida”. Así, Ena se lo pagaba todo a su amiga: “Yo no tenía dinero para una taza de café. Tampoco lo tenía para pagar el tranvía ni para comprar castañas calientes a la hora de sol. Y a todo proveía Ena. Esto me arañaba de un modo desagradable la vida. Todas mis alegrías de aquella temporada aparecieron un poco limadas por la obsesión de corresponder a sus delicadezas”. En este párrafo apreciamos la importancia de orgullo, de apariencia, que predominaban en la época. Aunque no fueses...NADA, debías intentar aparentar ser ALGO, lo suficiente como para “estar a la altura”. Al ser Ena su única vía de escape a su triste vida, todo lo que hiciera para estar cómoda con su amiga era poco, aunque el resto del mes no tuviera ni para comer. Su orgullo y su “dignidad” valía más que cualquier cosa.


Un tema que ha llamado especialmente la atención es el tema del maltrato. Juan pega continuamente a Gloria de una manera salvaje, despiadada. Descarga todo su dolor, sea por el motivo que sea, contra su mujer. Lo peor no es eso, lo peor es que Gloria parece tenerlo asimilado y nos muestra frases como ésta: “La otra noche me pegó Juan por su culpa. Por su culpa nada más”. Es decir, si su marido le pega tiene que ser por algún motivo. Es algo de lo más bochornoso que se puede encontrar por aquella época.


La primera parte del libro culmina con la marcha de Angustias. Algo que se va a entender como una especie de liberación en la casa. Román la despide así: “Me alegro de que se vaya Angustias, porque ahora es un trozo viviente del pasado que estorba la marcha de las cosas...Que nos molesta a todos, que nos recuerda a todos que no somos seres maduros, redondos, parados, como ella; sino aguas ciegas que vamos golpeando, como podemos, la tierra para salir a algo inesperado”. Este fragmento “filosófico” de Román nos da a entender que con la marcha de Angustias, estas aguas estancadas van a poder seguir su curso, y liberar a la casa en parte de esta represión que ejerce Angustias, directamente sobre Andrea e indirectamente sobre el resto, con su cerrada actitud. Propia, en cierto modo, de la época en la que viven.

Se marcha Angustias y con ella se marcha también el miedo al “qué diran” de Andrea, que vive esta historia como testigo involuntario. Ella se cree y se muestra diferente al resto de habitantes de la casa, no se siente partícipe en sus sentimientos, sólo se limita a observar y a escuchar todo lo que pasa en la casa, como testigo directo de los hechos, pero intenta involucrarse lo menos posible. Esto sucede, en parte, por la manera en la que Angustias ha intentado educar a Andrea, para que no se entrometa en ningún asunto. Ella tan solo es “una señorita joven, inocente, inferior, y no se debe meter en los asuntos que no le incumben”. Esto va a cambiar con la marcha de Angustias.

La segunda parte empieza dándonos a entender que aunque Angustias se ha marchado y Andrea se ha instalado en su antigua habitación, no va a tener toda la libertad que ella quisiera: “<>”. Casi ningún español de a pie disfrutaba de una total intimidad, Andrea no iba a ser menos.

También volvemos a recordar esa obsesión por aparentar lo que no se es o lo que no se tiene, aunque se tuviera que pasar hambre durante el resto del mes: “Había cobrado mi paga de febrero, me lancé a la calle y adquirí en seguida jabón bueno, perfume y también una blusa nueva para presentarme en casa de Ena, que me había invitado a comer”. Andrea quiere, ante todo, aparentar, como la mayoría de ciudadanos españoles de la época. Mucha apariencia, y poca esencia. NADA.


A continuación paso a comentar una de las cosas que más me llaman la atención, y es que si tan empeñada está la autora del libro en querer reflejar lo que era la sociedad y lo vacías que eran las vidas de las personas...no llego a entender muy bien qué pintan personajes como Jaime, el cual tiene un gran coche, viene de muy buena familia...y es muy admirado por todo el mundo que le rodea: “¡Qué días incomparables! Toda la semana parecía estar alboreada por ellos. Salíamos muy temprano y ya nos esperaba Jaime con el auto. La ciudad se quedaba atrás y cruzábamos sus arrabales tristes, con la sombría potencia de las fábricas”. La vida de Andrea no era tan triste, quizás aparentaba tan bien que ni se notaba en qué casa vivía. Qué fácil era la vida en plena posguerra, según Carmen Laforet, claro.


En este tramo de la obra la vida amarga de Andrea en la casa queda en un segundo plano. En este momento del libro Andrea se lo pasa bien en Barcelona, junto a su amiga Ena y Jaime. Comienza a juntarse con un grupo de bohemios, pertenecientes todos a la clase burguesa. Me llaman la atención porque son niños ricos que quieren aparentar no serlo, justo lo contrario que Andrea. Podemos destacar frases como: “Es un mundo completamente bohemio...allí no existen convencionalismos sociales” (cuando Pons le describe a Andrea el sitio al que van a acudir) o “Mi padre no me comprende...¿Cómo me va a comprender si sólo sabe hablar de almacenar millones? Lo que venía diciendo, niños ricos que reniegan de sus familias porque sólo piensan en ganar más y más dinero. Supuestamente renuncian a eso, pero siguen acudiendo a banquetes sociales y tienen un estudio propio para pintar, componer...Tengo que destacar esto porque esta parte del libro no me ha gustado para nada. ¿Qué pretende la autora describiendo primero a Jaime y ahora este grupo de supuestos bohemios? ¿Por qué tanto empeño en describir a la clase burguesa y acomodada? ¿Dónde ha quedado la miseria y la pobreza de la posguerra? Voy a decir donde ha quedado; la autora sólo se dirige a los mendigos para mostrarlos como seres despreciables: “Era un viejo <> que nunca pedía nada. Yo le tenía una antipatía especial. Era mi protegido forzoso, y por eso creo yo que lo odiaba tanto. Me sentía obligada a darle una limosna y a avergonzarme cuando no tenía dinero para ello.” Andrea odiaba al viejo mendigo porque se sentía forzada a sentir caridad por él...como obligada a sentir pena. Y este fragmento es la gota que colma el vaso: “¡Una almendrita! ¡Mire que tenemos hambre!...<<¡Ah! ¡Malditos!, pensaba yo. Vosotros habéis comido caliente en algún comedor de Auxilio Social. Les miraba furiosa. Daba codazos para librarme de ellos.” Se trata con sumo desprecio a estos muertos de hambre que llenaban las calles de Barcelona en la posguerra. Es otra de las razones por las que esta parte del libro es de las que más me han encendido. Primero destacando lo bien que se siente rodeada de ricachones y después el odio hacia el vagabundo...¡Con razón Franco permitió que esta novela se editara en España! Pero de eso hablaré más adelante.








Se me olvidaba comentar otro de los temas que “pululan” por la obra, el machismo. En este fragmento de Román, el tío de Andrea, se atisba perfectamente: “¡Bien, Andrea! Veo que estás hecha una mujercita...Me gusta pensar que tengo una sobrina que cuando se case sabrá hacer feliz a un hombre. Tu marido no tendrá que zurcirse él mismo sus calcetines ni darle de comer a sus críos.”

Primero el tema de los maltratos y ahora esto refleja a la perfección el papel de la mujer en aquellos de atraso moral, en los que la mujer quedaba siempre en un segundo plano, degradada con respecto al hombre.

Hablando de maltratos, casi en la página siguiente en la que aparece el fragmento de Román presenciamos la enésima escena de malos tratos de Juan hacia Gloria, siendo la situación cada vez más violenta: “La puerta cedió a su empuje y oí los gritos asustados de Gloria cuando Juan se abalanzó sobre ella para darle una paliza. El niño, que estaba calladito en el comedor, empezó a llorar también con grandes lagrimones”. El introducir al niño en la escena puede ser un recurso para aportarle un poco más de crueldad si cabe a la escena.


Entre las distintas escenas o partes del texto que me han llamado la atención, también quiero destacar esta, ahora explicaré por qué: “La calle ardió en gritos durante mucho tiempo, pues se encendieron dos o tres hogueras. Los muchachos saltaron sobre las brasas. La gente se dispersaba hacia las verbenas.” Muchachos saltando...verbenas, se sigue describiendo ese ambiente maravilloso de posguerra, el único lado puedo que se podía sacar de esa época, si es que se podía librar alguno...esto empieza recordar un poco a la serie “Cuéntame”: familias felices con coches, gente de fiesta, verbenas...privilegiados de la época.


A continuación vemos como Andrea es una burguesita encerrada en un ambiente hostil con su familia: “Faltaban tres días para la fiesta de Pons. El alma me latía en la impaciencia de huir. Casi me parecía querer a mi amigo al pensar que él me iba a ayudar a realizar este anhelo desesperado”. Pons quizás ni le gustase, pero al ser su único medio para intentar escapar de esa situación se aferraba a él como un clavo ardiendo, como último recurso. Andrea era burguesa, se sentía encerrada en ese ambiente familiar tan cerrado, tan fascista. Andrea, por una temporada de su vida, había sufrido lo que podía sufrir cualquier ciudadano normal diariamente en su casa, eso ella no lo soportaba.

Sobre este fragmento sobran los comentarios: “Sabía que unos minutos después habría de verme dentro de un mundo alegre e inconsciente. Un mundo que giraba sobre el sólido pedestal del dinero y de cuya optimista mirada me habían dado idea las conversaciones de mis amigas. Era la primera vez que yo iba a una fiesta de sociedad.”

La gente sigue hablando de dinero y más dinero: ”¿Pero usted se da cuenta de lo que puede hacernos ganar la guerra en este caso? ¡Millones, hombre, millones! Sacar dinero de la guerra...algo un poco inoportuno tratándose de la época en la que estamos.


Andrea también habla de otros aspectos que me han gustado un poco más, como en este discurso en el que quiere decir algo así como “quién nace lechón, muere cochino”: “Me parecía que de NADA vale correr si siempre ha de irse por el mismo camino, cerrado, de nuestra personalidad. Unos seres nacen para vivir, otros para trabajar, otros para mirar la vida. Yo tenía un pequeño y ruin papel de espectadora. Imposible salirme de él. Imposible liberarme”. En lo subrayado está el núcleo de esta expresión, y, en general, el eje por el que toda sociedad gira. Unos nacen para vivir: aquí, vivir quiere decir vivir BIEN, sin ningún tipo de pobreza ni impedimento que te pueda arruinar la vida; otros para trabajar: se está refiriendo a la mano de obra, al trabajador, que desde que nace está predestinado a ser una hormiguita de la sociedad; otros para mirar la vida: aquí tendríamos a Andrea , la cual ha salido decepcionada de la fiesta de Pons. Su sueño de poder escapar lejos de aquella casa se han visto truncados, y ahora se vuelve a sentir en la misma situación, sola, sin ser NADA, sólo una espectadora del transcurrir de los acontecimiento. Pero con lo que nosotros debemos quedarnos es con las dos primeras expresiones: unos para vivir, otros para trabajar, el resto son lamentos de una pobre adolescente aburguesada.

En esta segunda parte del libro que acabamos de comentar, hemos descubierto a una Andrea liberada tras la marcha de tía Angustias, una Andrea que empieza a juntarse con gente con la que ella cree que encajaba, una clase privilegiada. En esta parte hemos leído la descripción de una sociedad afortunada, que no está sufriendo para nada lo que la mayoría si sufría, tratándose de los tiempos que se tratan. Andrea, de nuevo, es testigo de todo esto, en realidad ella no es NADA aquí, sólo una simple espectadora.


Se da el enésimo maltrato de Juan a Andrea, que intenta rebelarse pero que de nuevo es golpeada violentamente por su marido. Aunque empieza a despertar en Gloria un poco de sentido común: “¿Te das cuenta de que no puedo vivir aquí? No puedo...Me va a matar, y yo no quiero morir. La vida es muy bonita, chica.” Palabras que transmiten pena por parte de Gloria, se está dando cuenta de que está tirando su vida a la basura, pero no tenía más remedío, a una mujer en esa época...si le ha tocado un marido así, hay poco que hacer. Sólo le queda el exilio a la pobre mujer.

Y cuando parecía que Gloria podía rebelarse, aparece de nuevo la figura de la abuela para “poner las cosas en su sitio”: “<>”. Con madres así...¿para qué quieres enemigos? De nuevo apreciamos la mentalidad fascista de la abuela, no sabemos si voluntaria o provocada por su cerrada y represiva educación, pero no ayuda en nada a que haya un poco de “evolución” en la casa, de transición. Es la mano de hierro.


Como dijimos unas páginas antes, Andrea no es una más del rebaño, Andrea es una testigo involuntaria de los hechos. De nuevo se identifica como alguien diferente a ellos: “Di un portazo como si yo fuera igual que ellos. Igual que todos...”. Andrea para nada puede ser una simple salvaje como su tío, o una mujer desesperada como Gloria. Para Andrea, ella no pertenece a este ambiente.

Además, aunque Andrea había perdido casi toda esperanza de salir de allí, seguía esperando un milagro: “Me parecía que el suelo, bajo mí, iba a empezar a trebidar impulsado por algún oculto motor y a llevarme lejos...a abrirme nuevamente los horizontes. Este anhelo repetido siempre.”

Después de tanta historia y de tanta aventura y desventura por parte de Andrea, su amiga Ena, parece verla como cuando la conoció, no ha cambiado en NADA: “Al volver la esquina te encontré al fin. Estabas apoyada contra el muro del jardín de la Universidad, muy pequeña y perdida debajo de aquel cielo tempestuoso...Así te vi.” Prácticamente así es como la describió Ena cuando la conoció en la Universidad. Nos quiere decir que no ha evolucionado en nada, que este paso de su vida apenas le ha servido de nada, sólo se quedará en una simple anécdota.

Ahora entramos en el desenlace de la historia. Ena se marcha a San Sebastían a veranear (qué lujazo) y después iría a Madrid debido al trabajo de su padre. Familia típica burguesa. Andrea pierde toda esperanza de huída, y para más inri, su tío Román se suicida, lo que marcaría el camino hacia el final del libro.

La muerte de Román no hace más que aumentar los problemas de la casa, entre ellos los maltratos de Juan hacia Gloria. Podemos llegar a leer estas palabras de Gloria: “Dice que Román se le aparece todas las noches para aconsejarle que me mate...”. La locura domina toda la casa. Ante esto, a Andrea no le queda otra que resignarse. Pero...iba a ocurrir una cosa que lo cambiaría todo. Andrea recibe una carta de Ena ofreciéndole trabajo en Madrid en el despacho de su padre. Andrea, al fin, puede liberarse de esa casa y entrar de lleno en una familia burguesa, con un trabajo burgués.

Una de las últimas palabras de Andrea en esa casa son: “De la casa de la calle de Aribau no me llevaba NADA”...

Para Andrea, este camino infernal no ha supuesto nada para ella, sólo sufrimiento. Esta no es la vida que le corresponde a Andrea, por eso no se lleva nada de la casa, quiere olvidar todo aquello cuanto antes. Es como si dijéramos...que quiere borrar su pasado, quiere hacer la vista gorda ante toda la miseria que ha vivido.




Como dato interesante, hay que apuntar que el que Román haya muerto suicidándose no es casualidad. El suicidio estaba visto como algo “NO cristiano”, y pienso que era la única manera por parte de la autora de justificar el comportamiento libertino de Román durante toda la obra: tildándole de persona NO cristiana.



Reflexión final

Para terminar, quiero comentar la fuerte censura que había para poder publicar un libro en suelo español en la posguerra. La mayoría de escritores tenían que echarse al exilio para que uno de sus libros pudiera ser impreso. En cambio, este libro, “Nada”, fue impreso en los Talleres Gráficos de Agustín Núñez, en la C/París, 208. Barcelona. En enero de 1951. Es decir, un libro que supuestamente quiere reflejar la realidad cotidiana de la época es editado en el mismo suelo español, con toda la censura existente...parece un tanto extraño. No reflejará tanto cotidianidad si encima se ha llevado un Premio Nadal. Quiero decir, para que este libro haya podido ser publicado, debe ser lo suficientemente clasista y lo suficientemente falseante como para que Franco pudiera permitir que se imprimiera en su querida España. La realidad que refleja este libro es una realidad que la mayoría de españoles no han tenido la suerte de vivir. Sólo se atisban algunas pinceladas a la miseria, pero mal vistas y merecedoras de desprecio por parte de la protagonista.

Me parece muy bien que se puedan expresar otros valores personales, y que la sociedad esté vacía, que no piensan en NADA...pero no me parece tan bien que se le quieran sacar al título de libro algunos significados generales, descripciones vagas y fáciles, sin profundizar en la lectura del libro.


He dicho anteriormente que le dieron el Premio Nadal, que precisamente se inauguró con este libro, en 1944. Un premio otorgado por Ediciones Destino, en cuyo catálogo figuran insignes escritores de nuestra literatura, como Camilo José Cela, delator de opositores al régimen durante el franquismo y censor del mismo régimen.

Actualmente esta editorial pertenece al Grupo Planeta, cuyas participaciones destacan en medios de comunicación como la radio, con Onda Cero, el cual permite intervenciones de diversos fascistas como Federico Jiménes Losantos, y en prensa escrita con La Razón, de línea editorial conservadora y carácter monárquico. Creo que habiendo mencionado a Cela y ahora estos dos medios, no merece la pena continuar hablando de los Premios Nadal. Ahora se entiende perfectamente por qué se permitió la edición de este libro y, sobre todo, por qué lo premiaron con el Premio Nadal.


Para concluir, hay que destacar que esta obra quizás pueda ser en parte autobiográfica por parte de la autora, y es que hay muchas similitudes entre Andrea y Carmen Laforet, aunque ella lo ha negado en continuas entrevistas. Las dos marchan a estudiar letras con 18 años a Barcelona y las dos abandonan sus estudios. Y si esto fuera poco, las dos tienen Madrid como siguiente destino. Carmen Laforet se casaría allí.

Podríamos decir, quizás, que Andrea está equivocada cuando dice en la obra que no se lleva nada de la casa. Podría decirse que lo que ese lleva es una historia que contar, una historia que cuenta Carmen Laforet y que materializa en un libro, “Nada”.


Así, Carmen Laforet no estaría denunciando en su libro la sociedad española en general, en cuanto a miseria y a sufrimiento se refiere, sino que estaría denunciando otros valores, más bien personales, como la soledad, la falta de personalidad, la ambición, la hipocresía, etc. Es otra forma de reflejar la sociedad, lo suficientemente correcta políticamente para que se pudiera editar en la misma España franquista, pero no hay que caer en equívocos de que Carmen Laforet refleje la sociedad española en su libro, solamente refleja una determinada manera de pensar y de vivir, es solo una pequeña parte de la sociedad, que se encuentra dentro de la parte de los “privilegiados”, por decirlo de algún modo. Es una obra, a mi modo de ver, de denuncia ética y moral, y de ningún modo de denuncia social.


lunes, 14 de junio de 2010

Un exilio de puta madre

Todo aquel que tenga unas nociones básica de historia y literatura conocerá a las diferentes personalidades que a lo largo de los últimos siglos se han visto forzados a exiliarse lejos de nuestro país, especialmente en la Guerra Civil española, ya sea durante la guerra o posteriormente a la misma. En esta entrada quiero centrarme especialmente en los literatos, entre los cuales el que es quizás más conocido por su exilio es el poeta Rafael Alberti.
A todos los que hemos estudiado literatura y a los que lo estamos haciendo en este momento...siempre que se nos habla del exilio de este gran poeta, se nos pinta todo como muy complicado, muy "chungo", muy barroco, por decirlo de algún modo, aprovechando que tengo un examen de literatura renacentista y barroca el miércoles. La primera imagen que nos aparece en el buscador "google" al buscar la palabra EXILIO es la siguiente:


Recuerdo que ya usé esta imagen para explicar la nula diferencia que había entre nuestra emigración en los años 60 y la que recibimos ahora en nuestro país, procedente de los países africanos. ¿Alguno se imagina al gran Rafael Alberti de esta guisa? Yo por lo menos no.

Se nos vende como un personaje comunista, que siempre ha luchado por la causa antifascista, contra el gobierno de Paquito Franco. Pero claro, cuando las cosas se ponen feas yo me piro a Buenos Aires y ya cuando vuelva que me den una placa, algún cargo...y ya me busco la vida por España, reconocido como un gran escritor (que no te digo yo que no) y como un sufrido exiliado de mi patria durante años. Exiliado, pero...¿Dónde se nos exilió Rafalito? Me limitaré a mostrar una imagen de cómo llegó a nuestro país:

No parece haber sufrido mucho...por lo menos no tanto de lo que se nos cuenta en los libros escolares y demás panfletos.

El gran poeta Rafael Alberti (ojo, ante todo que prime el talento, que nadie se lo va a poder discutir nunca) pasó su largo exilio entre Chile, Buenos Aires y finalmente Roma (anda que se va a exiliar en Guatemala o en Luxemburgo). A Chile es llevado por su compadre Pablo Neruda, donde un puerto con algún que otro barco y alguna que otra..."comodidad" les espera. Ante todo hay que decir que Alberti pertenece a la generación del 27, más conocida como la generación de los señoritos de la literatura. Quizás por eso se explique todo.
Ante todo no quiero que se confundan mis palabras y se piense que discuto la ideología de Alberti, ya que está claro que siempre estuvo apoyando la causa comunista y antifranquista durante la Guerra Civil, lo único que me escuece un poco es que al hablar de estos escritores siempre se les idealice como los grandes luchadores intelectuales de la época, cuando fueron de los pocos que tuvieron la suerte de pasar un exilio DE PUTA MADRE, con todas las facilidades del mundo, esperando que la tempestad se tornara en calma, mientras que los auténticos luchadores y los que siempre han seguido al pie del cañón no tuvieron la misma suerte, y fueron aniquilados uno a uno, mientras esta élite de nuestra literatura tostaban su piel en centroamérica.

La generación del 27 es una generación con un talento indiscutible. Pero, por todo lo que han vivido y sobre todo por la manera en la que han vivido, para mí, siempre serán catalogados como los "señoritos de la literatura".
Lo que he querido decir con todo esto es que al hablar de exilio se debe hablar de dos tipos de exilio: el que tuvieron que pasar los ciudadanos de a pie, los trabajadores comunes...y el que tuvieron la oportunidad de pasar los señoritos de nuestro país, entre los que se encontrarían todos estos literatos, llámese Alberti, Neruda, Altolaguirre...este último creo que hasta grabó una película estando en el exilio, llegando incluso a ganar algún que otro premio en el Festival de Cannes, ¡qué lujazo! Aun así, se tiende a equiparar en intensidad y sufrimiento a los dos exilios, algo totalmente equivocado y que puede llevar a confusión.

Las únicas películas que casi llegan a protagonizar mis abuelos son algunas de este estilo: "Cómo llegar a ser casi fusilado yendo tranquilamente en tu mula" y otra tan memorable como "Ser pobre en el franquismo y vivir para contarlo". Ninguna de ellas premiadas en ningún festival...