sábado, 27 de marzo de 2010

Independencia Vol.2, menudo vicio

Ya hablé en anteriores entradas, aunque fuese un poco por encima...de la maravillosa independencia, aunque solo fuese una relativa independencia, "a medias".
Claro, independencia pero recibiendo la mayoría del dinero de tus padres, así de independiza cualquiera...¿o no?, quizás no sea del todo así, hay gente que tiene todas las facilidades del mundo para hacerlo pero prefiere hacer lo que sea con tal de estar lo más cerca posible de su familia, aunque estudie algo que no le guste. También hay gente que va al contrario, como yo, y se va a otra ciudad a estudiar algo que hay en la mía...con la diferencia de que yo me lo he currado para conseguirlo, ya que mientras la mayoría de vosotros a partir de mayo/junio empieza a preguntarse en qué playas va a pasar sus vacaciones y en qué hoteles va a alojarse, yo estoy pensando en qué piscinas, en qué playas, en qué hoteles.....VOY A TRABAJAR. Pero bueno, tampoco penséis que estoy todo el verano así, todo trabajo tiene sus días libres para pegarte tus escapadas, eso no me lo quita nadie.
Eso sí, el añito que me pego luego en Granada tampoco me lo quita nadie, porque no veas qué añito me estoy pegando chavales. Tome la decisión que tome finalmente...como se diría en estos casos...¡que me quiten lo bailao!

Ademas, la diferencia entre la vida que me estaría pegando en mi hogar, Córdoba, con la vida que estoy teniendo actualmente en la capital granadina...es inmensa, no hay punto de comparación, no hay color. No hay nada más gratificante que el "montarte" tu propia vida, buscarte las habichuelas como quien dice. Vale, sí, en mi casa nada más levantarme tendría mi zumito recién exprimido y mi tostada, y en Granada como mucho improviso para comerme rápido unos cereales, o incluso comerme cualquier cosa de camino a la facultad. La diferencia "material" es grande, pero la diferencia...por decirlo de algún modo, "espiritual", es incomparable.
Vale que en Córdoba tienes a tus amigos de toda la vida, pero aunque duela decirlo, cada vez la gente se "desperdiga" más, que si las novias, que si el trabajo, que si también estudian fuera alguno que otro...entre ellos uno que está en Granada. He mencionado en más de una ocasión en el blog porque es mi gran apoyo allí, y uno de los motivos por los que quiero quedarme. Con él paso la mayoría de mis días allí, y es la persona con la que organizo la mayoría de los planes. Es la persona que más me insiste en que me quede, es una persona que piensa en la gran mayoría de las veces como yo, así que ahora más que nunca debo hacerle caso.

Algunos os estaréis preguntando, ¿por qué coño vas a acabar lo que has empezado? ¿por qué das marcha atrás en tu vida? ¿por qué vuelves, te rindes? pues...no es que me rinda, es que seguir con la vida que llevo necesita de unos sacrificios y de una continua planificación...que a veces te planteas si de verdad merece la pena seguir así, por muy bien o muy cómodo que estés en Granada o donde sea que estés.
Da mucha rabia pensar en dejarlo todo, dejar algo que has empezado...aunque bueno, la carrera se puede continuar en Córdoba, pero no es lo mismo, ahora el follón de convalidación de asignaturas, créditos, horarios...es otra comedura de cabeza quizás peor que quedarse en Granada. Pero lo volveré a mencionar: poderoso caballero Don Dinero.
Da mucha rabia tener que despedirte de ciertas personas, gente que has conocido en tu nueva etapa, gente muy valiosa, algunos más que otros...pero son compañeros, amigos, colegas de los que te "despegas", y lo que más duele es cuando algunos te dicen cosas como: "no te vayas", "intenta quedarte"...te entra una sensación por dentro difícil de explicar. Que sí, que puedes visitar a la gente en un momento dado, pero no es lo mismo...no es la rutina, en el buen sentido, de verlos a diario, de saber que los tienes viviendo a 10 minutos. Por mucho que digas "seguimos en contacto" no es lo mismo pensar que tienes a una persona a 15 minutos de casa que pensar que está a 200 km.

La independencia es un vicio, un vicio que he empezado y que no me gustaría acabar por nada del mundo. De aquí a junio tendré que hacer muchas cábalas, muchos números, idear maneras de como podría seguir con la vida que tengo sin tener que dar un paso atrás en ella. Mientras haya alguna esperanza lo intentaré. Lo intentaré porque volver a Córdoba sería algo muy "cómodo", sería ser CONFORMISTA, y yo soy una persona que no me caracterizo precisamente por eso, todo lo contrario, siempre he luchado por aquello en lo que he creído, y lo seguiré haciendo pase lo que pase, por muy angosto que sea el camino.
Conozco a personas así, que se conforman con la vida que llevan, que por mucho que piensen que necesitan darle un cambio a su vida y romper un poco con el pasado (que no del todo)...no se escuchan a sí mismos y prefieren lo que esas personas denominan como "tranquilidad". Me río yo de esa tranquilidad, ¡con lo bien que se vive en la locura! en el buen sentido de la palabra, claro está, ya que hagamos lo que hagamos...debe ser siempre dentro de un orden lógico, por decirlo de algún modo.

Además, como me dijo una amiga hace poco...esto acaba de empezar, ¿voy a abandonar el barco nada mas zarpar? siempre he presumido de llevar en mando en todas las decisiones y cosas que hago, y en cada barco el que lleva el mando es el capitán, precisamente el último en abandonar el barco...ahora más que nunca debo ser el capitán de mi vida.

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